Una delegación del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), liderada por el consejero Francisco Castejón y la jefa del área de Radiación Natural, Marta García-Talavera, ha participado en el “I Simposio Nacional sobre Radón Laboral” organizado por la Universidad de Santiago de Compostela (USC), bajo la coordinación científica de Alberto Ruano, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la USC y el patrocinio del CSN.

El objetivo principal de esta jornada es revisar la situación actual de la exposición al radón en centros de trabajo y discutir sobre los logros recientes en la mejora de la protección radiológica de la población contra el gas radón.

Durante su discurso en la inauguración del simposio, el consejero Castejón puso de manifiesto la importancia de la protección contra el radón en el ámbito laboral, pero también en otros ámbitos como la vivienda, puesto que, tras el tabaco, se trata de la segunda causa de cáncer de pulmón en España.

El consejero también señaló que “la protección contra el radón es un gran avance en el mundo laboral, que ha necesitado esfuerzos por parte del CSN, de varios ministerios y agencias españolas, y que finalmente dará excelentes resultados”.

La jornada reunió a reconocidos expertos del sector y contó con una primera presentación, por parte del profesor Ruano, de los resultados preliminares de la investigación sobre la situación de la exposición laboral al radón en España.

El simposio se ha estructurado en dos sesiones principales. La primera ha permitido a los diferentes expertos, entre ellos Marta García-Talavera, profundizar en el marco regulatorio y en cómo identificar y actuar ante la exposición a ese gas. Así mismo se han analizado, entre otros aspectos, las mediciones en el ámbito laboral y la importancia de la acreditación, el papel que juega la inspección de trabajo y el de las administraciones desde el punto de vista sindical.

Plan Nacional Contra el Radón

En su ponencia, García-Talavera expuso cómo debe actuarse en los lugares de trabajo de acuerdo con la reglamentación y normativa en vigor y explicó como el nuevo reglamento de protección de la salud contra las radiaciones ionizantes reforzará en gran medida el marco de protección contra el radón. 

Comentó también los retos que supone para el CSN adaptarse a estos cambios y destacó la importancia de que el futuro Plan Nacional contra el Radón, que coordina el Ministerio de Sanidad, incluya medidas de apoyo en las zonas geográficas más expuestas y para integrar la protección contra el radón en otras políticas afines.

El Plan Nacional Contra el Radón, elaborado por una comisión interministerial liderada por Sanidad y con la activa participación técnica del CSN, ha sido clave para la transposición de la Directiva 59/2013 EURATOM. A este respecto, Irene Marín, perteneciente a la Inspección de Trabajo y Seguridad Social (ITSS), se refirió al convenio de colaboración que su entidad suscribirá con el CSN para vigilar el cumplimiento de la reglamentación en materia de radón laboral. 

La segunda parte de este simposio estuvo destinada a analizar ejemplos de buenas prácticas llevadas a cabo antes incluso de la aprobación y publicación del Reglamento de Protección contra el Radón. 

Los expertos destacaron la importancia de mantener una estrecha colaboración entre el CSN, la Inspección de Trabajo y otras administraciones y agentes sociales, para continuar avanzando en la protección de los trabajadores expuestos a los riesgos asociados al radón. Asimismo, agradecieron la excelente acogida que de este primer simposio, que ha contado con más de 200 participantes.  

El radón 

El radón (radón-222) es un gas radiactivo natural procedente de la cadena de desintegración del uranio-238 y, por tanto, ubicuo en la naturaleza. Este gas, no suele presentar niveles altos al aire libre, pero tiende a acumularse en las viviendas y puede dar lugar a concentraciones elevadas, especialmente en zonas con suelos muy permeables o con un alto contenido de radio-226. Determinadas actividades laborales (como la minería subterránea o la explotación de las aguas termales) pueden conllevar también un riesgo significativo de exposición a este gas.

La cartografía del potencial de radón en España, desarrollada por el Consejo de Seguridad Nuclear, categoriza las zonas del territorio estatal en función de sus niveles de radón y, en particular, identifica aquellas en las que un porcentaje significativo de los edificios residenciales presenta concentraciones superiores a 300 Bq/m3.

Las zonas del mapa con potencial superior a 300 Bq/m3 (el nivel de referencia que establece la Directiva 59/2013 EURATOM) se consideran zonas de actuación prioritaria y pueden ser consultadas en la página web del CSN.